Si su mascota se esconde sin razón cuando llega una visita a su hogar, destroza muebles y pantuflas sin razón aparente, desordena todo cuando usted no está en casa, al escuchar un ruido fuerte sale a correr o a esconderse y late sin descanso o no le agrada jugar con otros animales ni con los niños, muy probablemente lo que le pasa a su gato o a su perro es un cuadro de estrés o ansiedad a causa del miedo.
“No hay causas en sí, ni se sabe por qué los animales tienen fobias. Ellos tienen miedo a quedarse solos. Esta situación en particular se denomina ansiedad por separación; se espantan frente a ruidos fuertes como el de la pólvora, los electrodomésticos, la lluvia y los truenos. Alguno de esos miedos y fobias son consecuencia de maltratos o abandono”, afirma Sara Sánchez Hernández de Vet Smart Clínica Veterinaria.
Adecuado tratamiento
Las fobias ontogenéticas son generadas durante el desarrollo. En el caso de los caninos se desarrolla de la tercera semana al tercer mes de nacido, mientras que en los felinos, de los nueve días a las nueve semanas de vida.
Durante este lapso, el animal fortalece su temperamento, así que si han sido maltratados y encerrados es posible que sufran de ansiedad, estrés e hiperactividad y se vuelven temerosos. “Identifique si el problema es de comportamiento, porque en ocasiones estas conductas son generadas por enfermedades u hormonas”, comenta Néstor Alberto Calderón Maldonado, médico veterinario.
Diferentes métodos Para tratar estos miedos y fobias, los especialistas recomiendan entre otros métodos el uso de feromonas, medicamentos homeopáticos, terapias florales, acupuntura, masajes y hasta fisioterapia. Lo importante es que sean guiados por el veterinario.
Los miedos frecuentes Los gatos son más sensibles a los ruidos, por ejemplo de la lavadora y la nevera. Mientras que los perros se alteran ante ambientes nuevos.
Fuente: http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/ciencia/como-identificar-los-miedos-de-las-mascotas/14670016
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